Los japoneses han vivido en menos de una semana el
cuarto terremoto más fuerte de la historia, un tsunami voraz que arrasó edificios enteros y puede haber matado a más de
12.000 personas, y una
alarma nuclear en Fukushima-1 que tiene en vilo a todo el mundo. Pese a tanta tragedia, la comunidad internacional asiste con asombro a la
comedida reacción de la sociedad japonesa, que, sin embargo, no sorprende a los .
No hay comentarios:
Publicar un comentario